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posted domingo, 10 de enero de 2016 | 1 comentarios
Pues bien, hoy fue mi último día de vacaciones. No quiero ni imaginarme cómo voy a estar el próximo fin de semana, llenísima de cosas pendejas (léase tareas) por hacer de la universidad. También pensar que mañana voy a regresar al desgaste emocional de estar con con un montón de escuincles inmaduros y pasar poco más o menos cuarenta semanas del año con ellos me agobia.Así que este año (el último) haré el intento de ignorar sus pendejadas lo más que se pueda, aunque suene imposible porque siempre salen con alguna, pero ya veremos. Tampoco voy a inmiscuirme en sus problemas ni en sus pláticas porque al chile luego hablan puras idioteces, creyéndose mejor que otra gente que está peor que ellos pero la neta todos sin excepción están bien escuincles; y aunque uno intente explicarles cómo es el mundo real, te mandan al diablo. Es que están chamacos. Su vida gira en torno a hacer chingaderitas en la facultad para demostrar que tienen aptitudes que los demás no o que sí sirven para la carrera, criticar a los otros y ponerse ebrios. Paso. La verdad qué flojera. Pero bueno, que disfruten sus años de universidad porque no los van a poder repetir. Haciendo memoria, recuerdo que cuando entré a la universidad me llené de chaquetas mentales la cabeza, tipo que quería entrar a un club deportivo, encontrar trabajo para pagar el material, ser parte del consejo estudiantil, irme de intercambio, etcétera; obviamente no hice nada de eso y ahora me siento de la chingada y con una culpa horrible, y ya ni siquiera pienso en que tengo un año por delante para sacar esos proyectos, más bien creo que ya para qué lo intento, si precisamente nada más me queda un año por delante. Me da "gusto" pensar que voy a terminar de una vez por todas la universidad, conseguir los cochinos papeles que están pidiéndome en casa y ya, a la chingada todo. Pero entonces van a empezar a chingar con una nueva cantaleta, con la mentada vida laboral. Yo no quiero trabajar, quiero dibujar e ilustrar y que la gente me pague por ello. Pero cuando veo la ola de ilustradores que emergen mes con mes no nada más en el país, en el mundo entero y que son más jóvenes que yo empiezo a creer que ya me quedé atrás y que nunca voy a poder vivir de esto porque no estoy a la par y no tengo ni el talento ni la edad para salir adelante en la ilustración. Etiquetas: fuck my life, universidad
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